Los títeres ayudan a:
Desarrollar la creatividad e imaginación: Los niños pueden crear sus propias historias, decidiendo qué dirán los títeres o qué acciones representarán. Es una actividad que invita a que la imaginación vuele.
Incrementar la capacidad de atención: Estimula la concentración del niño, tiene que mantenerse atento, tanto para crear sus personajes como para idear las historias.
Educar en valores: Muchos cuentos que se representan con títeres hablan de valores como la tolerancia, la generosidad o la bondad. Suelen transmitir un mensaje positivo a los niños.
Aprender jugando: Amplían el vocabulario del niño, estimulan la comprensión, la expresión, la lógica y la memoria.
Favorecer la empatía: Ayudan a los niños a ponerse en el lugar de otras personas y valorar los sentimientos que ciertas acciones pueden producir.
Favorecer la seguridad en sí mismos: Ayudan a los niños más tímidos a abrirse y a comunicarse, ya que esta actividad facilita la comunicación, tanto verbal como no verbal.
Estimular la motricidad fina: Al ponerlos en movimiento trabajan sus habilidades motoras con las manos y dedos, practicando de esta manera la coordinación viso manual.