Desarrollo Visual: Los colores brillantes y variados captan la atención de los niños, ayudando a estimular su percepción visual y reconocimiento de colores.
Coordinación Mano-Ojo: Manipular el juguete requiere que los niños coordinen sus movimientos con lo que ven, mejorando su coordinación mano-ojo.
Motricidad Fina: Girar y mover las diferentes secciones del juguete ayuda a desarrollar la motricidad fina, fortaleciendo los músculos pequeños de las manos y los dedos.
Estimulación Cognitiva: La forma del juguete y la necesidad de manipularlo para girarlo pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades de resolución de problemas y pensamiento lógico.
